CITA MÁGICA DEL MES - Noviembre 2011

¨Tiene que haber más de una entrada al universo¨
Carl Jung en la película ¨Un Método Peligroso¨

Jugando a monologuista

Ayer noche fuí desvirgado por más de cien personas. Un público excelente que también hizo lo propio con mis otros cinco compañeros del curso de monólogos de humor. Arropados en todo momento por Victor Grande, nuestro maestro y presentador, que se anticipó a la jornada de reflexión (elecciones generales españolas) acompañado por su guitarra y un popurrí cual juglar del humor. El Sport Café se convirtió nuevamente en templo de la risa, y sospecho que el público disfrutó tanto como nosotros. Así fue nuestro estimulante y bucólico estreno en el mundo del "stand up comedy", claro que no hay nada como jugar en casa...

Cartel diseñado por Iris Tarrío para la ocasión, ¿a que mola?

Aprovecho para recomendar a nuestro superprofe Victor Grande por si alguien le interesa apuntarse a un curso de monólogos de humor, o para verlo actuar en bares, teatros o cárceles de toda índole!

Personalmente ya con el gusanillo en el cuerpo, espero tener más actuaciones de este tipo pronto! La próxima seguramente sea con los alumnos del segundo curso de monólogos que hice, impartido por Oswaldo Digón y Gari. ¿Qué saldrá de ahí?

Entre magos clandestinos y el Escorial

Últimamente lo clandestino está de moda. A este paso los encuentros más ocultos y exclusivos se harán en lugares tan selectos como un Burger King, y serán retransmitidos en directo por internet para millones de personas. Paradójicamente hoy en día para ocultar algo hay que hacerlo público. En el océano de la información será ignorado. Lo que pasa en los océanos, por alguna razón, a nadie le importa. Por ese mismo motivo escribo este post...

Un encuentro mágico, el pasado día 22 de octubre, se produjo cuando llegaron a Santiago de Compostela dos magos underground de renombre (valga el oxímoron) de Los Ángeles y Nueva York: Derek del Gaudio y Bill Kalush. Ambos con la misión de conocer al legendario mago Luis García, que reside en Santiago desde que las fuerzas telúricas le trajeron hace algunos años. Entre gente underground suele ser fácil entenderse, pero cuando Luis empezó a desgranar la filosofía oculta de su baraja simbólica, traducirles del español al inglés, se me hizo una tarea imposible... En cualquier caso, para dudas futuras, compramos el recién editado libro de Luis García: el arte de las cartas.

Derek, Bill, Luis, Kiko y Victor en el restaurante O Tamboril de Santiago

Otra mención curiosa al día siguiente fue la actuación en Vigo junto a mi hermano Román y el monologuista Leo Harlem, en un gran teatro (el García Barbón o como se llame ahora) y con una magia increíble: era por la mañana! Esto no debería saberse, no vaya a ser que se repita, por eso lo publico...

Kiko Pastur, Leo Harlem, Román García

Y como cada año cuando cae el último fin de semana de octubre, se celebraron las 37º Jornadas Cartomágicas del Escorial (Madrid), organizadas por el gran Juan Tamariz. Un encuentro privado donde nos reunimos cerca de cincuenta magos de todo el mundo para el estudio del arte de la magia con cartas.

Cena "infantil" en las Jornadas del Escorial, de izquierda a derecha en parábola: Derek, Victor, Juanma, Ricardito, Roberto Mansilla (a quien el robé esta foto), Gea, Javi Benitez, Javi Piñeiro, Hernán Maccagno, un servidor, Helder y Román

 Este año expuse mi versión de la rutina del "muro de cristal" de Pepe Carrol, ya que uno de los temas era sobre cartas a través de sólidos. En la gala del sábado hice mi versión del Open Travellers de Larry Jennings. Fué un lujo reencontrar a tantos compañeros y conocer a otros grandes como el argentino Roberto Mansilla. No puedo dejar de mencionar el increíble efecto de test del libro con el cual nos deleitó Ricardo Rodriguez en la gala, quedamos estupefactos.

Javi Benítez exponiendo tema en el Escorial

Román, Javier Piñeiro, Roberto Mansilla y el genio y maestro Juan Tamariz 

Al fondo Tamariz iluminando al personal. Más cerca Román, Helder y Derek

                                 

Las cinco horas de viaje de vuelta Madrid-Coruña junto a Román fueron de lo más productivas. Surgió un nuevo efecto que tiene que ver con la criptografía y las mezclas, una auténtica belleza. Pero esa ya es otra historia...